TRATAMIENTO DEL AGUA - BieriPools
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TRATAMIENTO DEL AGUA

 

 

 

TRATAMIENTO DEL AGUA UN PROCESO EFECTIVO CUANDO LA PISCINA NOS INVITA AL BAÑO ES SEÑAL INEQUÍVOCA QUE EL TRATAMIENTO DEL AGUA REALIZADO HA SIDO EL CORRECTO. LOS MÉTODOS A APLICAR SE ADAPTAN A LAS NECESIDADES DE UNA INSTALACIÓN PÚBLICA COMO PRIVADA.

El buen estado del agua es el resultado de dos tratamientos combinados: uno físico que incluye el filtrado y la limpieza y otro químico que agrupa la desinfección del agua, su control y la regulación de los parámetros necesarios para asegurar la ausencia de microorganismos y bacterias. El químico reúne todas las operaciones, sistemas y productos que se aplican al agua con el objetivo de liberar bacterias y virus.

Para mantener el agua en perfecto estado es necesario tratarla física y químicamente. El agua se altera fácilmente y puede transportar microorganimos, materias orgánicas e inorgánicas que pueden producir enfermedades al usuario. Puede verse afectada por varios motivos, como la utilización de la piscina por los bañistas, el entorno natural, por las condicines climáticas (sol, lluvia, viento…) y también por el uso excesivo de productos químicos. Al tratarla, se eliminarán las partículas en suspensión y todos los microorganismos que se alojen en ella.

Este tratamiento consta de acciones periódicas mínimas y sencillas a realizar.

de la piscina para garantizar la higiene, conservación y transparencia perfecta del agua. Conviene distinguir entre dos tipos de tratamientos: el bacteriológico y el estabilizador. El primero destruye las bacterias patógenas, virus y parásitos y elimina los riesgos de contaminación en general. Además, es preciso impedir la proliferación de algas. Para ello, se emplearán desinfectantes, que pueden clasificarse en clorados y no clorados. En cuanto al tratamiento estabilizador, este sirve para corregir algunos aspectos del estado del agua, que si no se solucionan, podrían llegar a provocar numerosos problemas a los bañistas, como por ejemplo, reacciones alérgicas, picores en los ojos y mucosas, etc.

Para lograr un tratamiento químico del agua eficaz se deben seguir de forma adecuada cuatro pasos indispensables:

I – Ajuste del valor del pH

II – Desinfección

III- Eliminación de las algas

IV – Floculación

I. CORREGIR EL NIVEL DE PH

El pH del agua es un valor fundamental en el agua de una piscina. De este valor depende la acción del cloro, el confort de los usuarios y el estado general de la instalación. Debe   oscilar entre 7,2 y 7,8 (según normativa). Cuando este nivel se altera y no corresponde a los valores indicados pueden surgir diversos problemas como que el agua se enturbie, disminución del poder desinfectante de los
productos clorados, además de provocar molestias a los bañistas como irritaciones y el deterioro de los materiales. Se considera un nivel de 7,2 pH ideal para el agua de las piscinas. Debido a la utilización de productos clorados, que producen una subida del pH, lo más habitual es tener que dosificar con el objetivo de bajarlo. Para ello, se suele utilizar un producto ácido que actuará como corrector y al que denominamos reductor de pH. El más utilizado es el ácido clorhídrico, que baja rápidamente el valor. Por lo general, se encuentra en concentración líquida. Otro producto que se utiliza es el bisulfato sódico granulado, de más lenta disolución, utilizado en bañeras de hidromasaje por el mismo motivo. Si por el contrario, el pH baja de 7 y queremos aumentarlo, emplearemos un producto básico conocido como incrementador de pH para obtener el valor óptimo necesario en el agua. Los más habituales son el carbonato y el bicarbonato sódico. El pH se mide con un test colorímetro o mediante fotómetro. Para el mantenimiento del correcto equilibrio, es necesario analizar el valor del PH al menos dos veces por semana.

 

II. DESINFECCIÓN

El agua de nuestra piscina puede convertirse en el medio de vida ideal para una gran varie- dad de microorganismos. Lo importante es mantener el residual de cloro libre entre 0.5-1.0 ppm para que esté desinfectada y tenga poder desinfectante. De esta manera, evitaremos que el agua se enturbie y que aparezcan algas. En caso de encontrarnos con algún problema de turbiedad o algas, es recomendable realizar un tratamiento de choque con dicloro granulado y añadir floculante líquido, con el fin de recuperar el buen estado del agua. Tras aplicar los productos, es importante realizar un filtrado durante varias horas, posiblemente cepillar las paredes y el suelo de la piscina, y esperar de 12 a 24 horas a que todas las impurezas precipiten, y mediante el limpiafondos  llevar todos los restos directamente al desagüe sin que pase por el filtro. LA IMPORTANCIA DEL FILTRO : El buen cuidado del filtro permite que el tratamiento químico aplicado sea más eficaz. Con un filtro sucio, la calidad del agua empeora y aumenta el consumo de productos químicos. Además, se multiplican los gérmenes que luego se extienden por el agua. Para mantener el filtro limpio tenemos que realizar contralavados y limpiar y desinfectar la arena una vez al año antes del inicio de la temporada de baño. También es importante desincrustar de cal el filtro (varias veces al año dependiendo de la dureza del agua). Por otro lado, es recomendable que cada 5 años (en función del uso y las características del agua) se cambie el medio filtrante si es de arena silícea. Para mantener un proceso continuado de desinfección durante toda la época de baño podemos emplear métodos con productos clorados o no clorados.

MEDIANTE PRODUCTOS CLORADOS

El cloro, en sus distintas formas de uso, es el agente más empleado en la desinfección del agua de piscinas. Ofrece muchas ventajas: gran acción desinfectante, resulta económico, mantiene la desinfección durante horas, encargado de eliminar bacterias, algas y otros microorganismos, a la vez que oxida los compuestos orgánicos eliminándolos del agua. Las fuentes de ácido hipocloroso más empleadas son cuatro: el hipoclorito sódico, el hipoclorito cálcico, el ácido tricloroisocianúrico (ATCC) y el cloro generado in situ mediante electrólisis salina. También puede emplearse el cloro gas, licuado bajo presión en botellas, pero los riesgos que entraña su manejo ha- cen que vaya disminuyendo uso y ya no se instala en piscinas de nueva construcción.
El hipoclorito sódico es un compuesto que se presenta en disolución acuosa, normalmente con un contenido de entre un 5 y un 15% de cloro, de color amarillo suave, con olor clásico a lejía. Se suministra en bidones de plás- tico o a granel. Su dosificación se debe realizar a través de una bomba dosificadora al circuito de recirculación después del filtrado y el calentamiento para evitar pérdidas. El hipoclorito cálcico es un sólido amarillento con olor a cloro que se suele suministrar en grano o tabletas y con un 65% aproximadamente de cloro activo. Se puede dosificar directamente al agua en los skimmers, aunque se aconseja hacerlo a través de la bomba dosificadora que lo disuelve antes de introducirlo. El ácido tricloroisocianúrico es sólido y contiene un 90% de cloro activo. La hidrólisis de este compuesto, generalmente dosificado en forma de tabletas, produce ácido hipocloroso y ácido cianúrico (AC). La tableta va liberando el ácido hipocloroso de forma progre- siva, manteniendo siempre un nivel de cloro activo adecuado en el agua. La formulación de esta suele contener, además de cloro, compuestos algicidas, floculantes, bactericidas, estabilizantes, etc

es fácil de manipular y utilizar y se determi- na con facilidad su concentración en el agua. La demanda de cloro depende de diversos factores: las características químicas del agua, el tipo de piscina, el estado de limpieza del vaso, la calidad de filtración, la afluencia de usuarios, además de la radiación solar, la temperatura del agua y el tipo de cloro utilizado. Todos los productos clorados producen ácido hipocloroso al reaccionar con el agua. Este ácido es la forma activa del cloro (cloro activo) con poder desinfectante.

MEDIANTE PRODUCTOS NO CLORADOS

Existen varios métodos que también resultan muy eficaces:

 

Coloración salina


Es uno de los sistemas de desinfección más populares en los últimos tiempos y que se ha generalizado en las piscinas residenciales. Estos equipos generan cloro a partir de la sal común disuelta en el agua. La sal necesaria para su funcionamiento debe ser añadida a la piscina una sola vez, en una concentración de 4-6 g/l (seis veces inferior a la concentra- ción del agua del mar y similar a un suero fisiológico). Se trata de un método eficaz gracias a la acción combinada del cloro y los otrosagentes que se generan durante la electrólisis (oxígeno activo) y la propia oxidación sobre los electrodos de la materia orgánica presente en el agua. Cuando se utiliza el electrolizador de sal, las cloraminas son detruidas continuamente en la célula del electrolizador en todos los periodos de funciona- miento, varias horas al día. Se trata de una fórmula que no requiere almacenamiento, ma- nipulación, ni dosificación de ningún com- puesto químico.
ganismos y algas.

Ozono
Se trata de un oxidante muy potente, con un poder de esterilización 3.000 veces superior al del cloro, eliminando en periodos muy breves microorganismos que otros biocidas no logran. El ozono es un floculante natural que consigue oxidar parte de la materia orgánica, reuniendo en grupos los sólidos suspendidos en el agua y favoreciendo el proceso de filtración. El ozono no aporta olor ni sabor al agua, desinfecta profundamente, elimina los gérmenes y bacterias, inhibe la aparición de hongos, algas y olores desagradables, no irrita la piel ni los ojos, no deteriora el cabello, ni decolora los bañadores. No se puede obtener y almacenar de forma sencilla, por lo que para tratar el agua de la piscina tenemos que desarrollar la maquinaria oportuna que lo realice in situ. El ozonizador es una cámara aislada por donde circula aire que, sometido a des- cargas eléctricas de alto voltaje, produce ozono. Como no tiene efecto residual (solo des- infecta) precisa completar el proceso con un
desinfectante (producto clorado)

Bromo
Tiene una eficacia desinfectante similar al cloro pero el bromo es más activo a pH elevado. No provoca malos olores ni irrita la piel, los ojos, mucosas, cabello o ropa. También tiene más capacidad de eliminar las algas. Se comercializa en tabletas y también puede ser usado con dosificadores automáticos. Su sustancia desinfectante es el ácido hipobromoso, que oxida la materia orgánica y destruye microorganismos.A diferencia del cloro, el bromo es un producto que tiene un elevado coste, pero nos gratifica con las ventajas de no te- ner malos olores cuando se combina y crea bromaminas,  a diferencia del peculiar olor de las cloraminas. Los valores recomendables son 1- 3 ppm. expresado en bromo.

Ionización


Se basa en la introducción en el agua de iones positivos de cobre y plata. Los iones de cobre tienen propiedades floculantes y esterilizantes (desinfecta el agua), mientras que los de plata ejercen una acción bactericida. La utilización de un equipo de ionización cobre/plata en la red de circulación de agua, sea o no calefactada, tiene efectos antiincrustantes, alguicidas, bacteriostáticos y estabilizadores de pH. Se logra mejorar la calidad del agua con un alto gradode desinfección y limpieza, eliminando la aparición de algas, y todo ello sin la adición de ningún producto clorado. Es una fórmula que se suele recomendar especialmente para las piscinas de pequeño tamaño y/o exteriores, que suelen presentar mayores problemas de algas. En ocasiones puede producir coloraciones verdes debido a los iones de cobre.

Carbón activo
En el tratamiento de piscinas la absorción es un proceso en el que un sólido (el carbón activo) se utiliza para eliminar una sustancia soluble del agua. El proceso con carbón activo se lleva a cabo de la siguiente forma: el agua se bombea dentro de una columna que contiene el carbón activo, y sale a través de un sistema de drenaje. La actividad del carbón activo depende de la temperatura y de la naturaleza de las sustancias. Al pasar el agua a través de la columna constantemente, se produce una acumulación de sustancias en el filtro, el cual debe ser sustituido periódicamente. El carbón granular puede ser regenerado fácilmente, oxidando la materia orgánica, aun-
que su eficacia disminuye en un 5-10% tras cada regeneración. Una parte del carbón activo se elimina durante la regeneración y debe ser sustituida. Si las columnas están en serie, no se tendrá un agotamiento total del sistema de purificación. Con ello se evita la transmisión de enfermedades contagiosas y la formación de algas que enturbien el agua.

Luz ultra violeta
El equipo automático de rayos de luz ultravioleta UV-C (figura 3.27) consigue una doble desinfección del agua mediante una reducción muy importante de las cloraminas (cloro combinado) y la neutralización de las bacterias, virus y otros microorganismos, impidiendo que se reproduzcan. El resultado es una excelente calidad del agua, sin malos olo- res ni problemas de irritación de los ojos, menor gasto de producto químico y ahorro de agua de renovación. Pero solo se
puede considerar como un proceso de apoyo, es necesario el aporte de otros elementos de desinfección.

Oxígeno activo
Es una alternativa al cloro que no irrita los ojos ni la piel y es respetuoso con el medioambiente. Se aplica directamente en el agua y es compatible con las depuradoras de las piscinas de cloro. El oxígeno activo o peróxido de hidrógeno es un oxidante que, en contacto con el agua, libera un oxígeno que se combina con la materia orgánica deteniendo su actividad y destruyéndola sin generar residuos. Este proceso no es irritante para la piel, no hace amarillear el pelo y los ojos no sufren. El momento ideal de aplicarlo es al final del día, cuando hace menos calor, ya que se evapora fácilmente; de hecho, en días de temperaturas muy altas deberás incrementar la dosis que aportas a tu piscina. El oxígeno activo puede usarse junto a alguicidas y floculantes sin ningún problema.

 

III. ELIMINACIÓN DE ALGAS

El objetivo de la aplicación de antialgas es prevenir la formación de algas y en el caso de que ya existan, eliminarlas. Las causas que originan la aparición de algas en el agua son:
la temperatura cálida, la luz de sol, un nivel insuficiente de desinfección o la suciedad y la cal adheridas al fondo y los laterales de la piscina. Las algas no tienen efectos nefastos inmediatos sobre los bañistas, pero constituyen un cal- do de cultivo para las bacterias patógenas y los hongos.

LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN

Podemos hablar de tres grandes grupos de microorganismos: hongos, bacterias y virus.
Hongos: se suelen instalar en el entorno del agua, vestuarios, duchas…donde se ven favorecidos por la humedad existente. Habitualmente, afectan a la piel y se evitan con productos fungicidas.
Bacterias: habitan en el agua, el aire y la tierra. Se instalan y desarrollan fácilmente, por ejemplo, aprovechando agua no depurada.
Virus: resultan agentes infecciosos que sobreviven en células vivas y producen enfermedades y patologías como verrugas, faringitis, diarreas, etc. Se combaten con productos viricidas autorizados.

¿QUÉ ALTERA EL AGUA?

Existen varios factores directamente relacionados con el estado del agua.

Medioambiente. La acción de la lluvia y el viento ensucia el agua con hojas, arena o polen y estos pueden, a la vez, transportar gérmenes.

La acción de los bañistas. Pueden trasladar al agua microbios de enfermedades como catarros, sinusitis, etc y materia orgánica como sudor, orina, etc. Conviene ducharse antes de entrar en la piscina, para eliminar gérmenes y partículas que se acumulan en la superficie del agua. Junto con la ducha, el paso por el pediluvio (la zona de agua que se pisa antes de entrar en la piscina) también es una vía recomendable para eliminarlos.

Calzado no adecuado. Ensucia la zona de playa que posteriormente está en contacto con los pies descalzos.

El agua de aportación. Puede transportar elementos contaminantes.

Tratamiento químico en exceso. Provoca intoxicación y el desarrollo de microorganismos que pueden hacer que el agua no resulte apta para el baño.
Para evitar la aparición de algas hemos de seguir los siguientes pasos: hacer un mantenimiento regular. Eliminar depósitos sobre la línea de flotación, paredes y fondo (cal, grasa, polvo y suciedad en general).Limpiar los skimmers y el prefiltro. Lavar el filtro. Mantener la proporción de desinfectante adecuada. Añadir regularmente algicida (una vez por semana). Para la aplicación del algicida es necesario seguir los siguientes pasos: no mezclar con otros productos antes de verterlo al agua. Aplicar delante de las boquillas de impulsión para que se distribuya por la piscina. Preferentemente por la noche y con la depuradora en marcha. Las dosis de algicida a aplicar para el mantenimiento de la piscina depende de cada producto. Hay que seguir las recomendaciones del fabricante.

IV. LA FLOCULACIÓN

En ocasiones, el agua puede presentar un aspecto turbio y perder su transparencia. Este fenómeno se produce debido a que existen en el agua partículas diminutas que los siste- mas de filtrado no captura. Para solucionarlo, se debe aplicar los llamados floculantes, unos productos constituidos principalmente por sales de aluminio, sólidos o líquidos, cuya acción consiste en incrementar el tamaño de las partículas para que puedan ser captadas por el filtro. Al igual que ocurre con la desinfección existen dos tipos de floculación: de choque y preventiva:
Floculación de choque. Los pasos a seguir son: utilizar floculante en forma líquida. Verter la dosis adecuada en un recipiente con agua y repartir la solución sobre el agua de forma uniforme. El equipo de filtración debe estar parado. Dejar la piscina en reposo durante unas horas. Después de que se precipite el flóculo al fondo de la piscina, pasar el limpiafondos

Floculación preventiva. Los pasos a seguir son: utilizar floculante en forma de cartucho. Se disuelve lentamente. Colocar los cartuchos en la cesta skimmer. Repetir la operación cada 1 o 2 semanas.

Se recomienda que el operario que realice el tratamiento químico de su alberca tenga vigente su certificación CPO 

Solo queda Disfrutar!

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